Querida comunidad,
Este mes celebramos a las madres. Y más allá de flores, tarjetas o desayunos especiales, hoy quiero invitarte a reflexionar conmigo sobre algo mucho más profundo: la salud de las madres como el pilar que sostiene la vida emocional, física y funcional de una familia.
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Porque lo he visto una y otra vez: cuando mamá no está bien, el ritmo del hogar cambia, se apaga un poco la energía, la dinámica se trastoca, la armonía se rompe. Las madres no son eternas, aunque muchas veces se comporten como si lo fueran. Y es precisamente por eso que su salud no debería ser una opción, ni un lujo? sino una prioridad.
¿Por qué debemos cuidar a quien cuida?
La mayoría de las mujeres que llegan a mi consulta son madres que han pospuesto sus propios chequeos, su bienestar, su descanso y su alimentación por ?falta de tiempo?. El tiempo que han invertido en todos? menos en ellas.
Y aunque lo hacen por amor, lo cierto es que una madre agotada, dolida, ansiosa o enferma no puede dar lo mejor de sí, por más voluntad que tenga. Cuando una madre está sana:
?? Tiene mejor humor, más paciencia y mayor resiliencia.
?? Puede acompañar activamente a sus hijos y a su pareja.
?? Es ejemplo de autocuidado y bienestar para toda la familia.
?? Y quizás lo más importante: se siente valorada y viva.
Amor, afecto y respeto: las medicinas más poderosas
¿Sabías que el afecto y el reconocimiento reducen los niveles de cortisol, mejoran el sistema inmunológico y previenen el deterioro cognitivo? Así es. La ciencia lo confirma: el amor tiene efectos antiinflamatorios.
Una madre que se siente escuchada, apoyada y reconocida sufre menos dolor, duerme mejor, tiene más motivación para ejercitarse, y cuida con más alegría de su cuerpo. Por eso, en este Día de las Madres, y todos los días, te invito a que pienses en estos gestos como auténticas herramientas de salud:
?? Acompañarla a una caminata o clase de ejercicio
?? Prepararle una comida saludable en familia
?? Escucharla con atención, sin interrumpir ni juzgar
?? Ayudarla a delegar tareas que la agotan
?? Recordarle que lo está haciendo bien, incluso cuando duda
¿Y si este año celebramos su salud? Te propongo algo diferente:
Que este año le regales a tu mamá o a ti misma (si eres madre) una inversión en bienestar real.
? Un programa de salud para desinflamar el cuerpo y recuperar energía
? Un recetario saludable para que cocinar sea un acto de amor, no una carga
? Un retiro o fin de semana donde pueda soltar el rol de cuidadora y reconectar con su esencia
? Un masaje, una consulta, una clase de yoga, una siesta sin culpa
O tal vez algo tan simple como una tarde sin obligaciones, solo para ella.
Mamá no es sinónimo de sacrificio eterno
El amor más sano no nace del sacrificio constante, sino del equilibrio. Una madre que se siente vista, apoyada y valorada, no necesita exigirse hasta el agotamiento para demostrar cuánto ama.
Este mes, celebremos a las madres con acciones que perduren más allá del domingo especial. Porque cuando mamá está bien, todos lo están también. Cuando ella se siente cuidada, puede seguir cuidando con alegría y vitalidad.
Con cariño y gratitud infinita a todas las madres y en especial a ti, que estás leyendo esto,